El melasma es una hiperpigmentación crónica de la piel, comúnmente en rostro, causada por factores hormonales, exposición solar o predisposición genética.
El acné es una afección inflamatoria que afecta las glándulas sebáceas, generando granos, puntos negros y, en algunos casos, lesiones severas.
Las alergias cutáneas se manifiestan con enrojecimiento, picazón, urticaria, descamación o inflamación por reacciones a diversos alérgenos.